En la historia de la informática, hay momentos que marcan un antes y un después, y uno de esos momentos fue el lanzamiento de Microsoft Windows 95 el 24 de agosto de 1995. Este sistema operativo revolucionario cambió para siempre la forma en que interactuamos con las computadoras y allanó el camino para la era digital que vivimos hoy.
Windows 95 llegó dos años después de una intensa batalla legal con Apple sobre supuestas infracciones de derechos de autor. Con su legalidad asegurada, Microsoft presentó al mundo un nuevo paradigma en sistemas operativos.
Una de las características más destacadas de Windows 95 fue su innovadora interfaz de usuario, que incluía el icónico menú de Inicio. Esta característica se convirtió en la puerta de entrada a todas las funciones del sistema y se ha mantenido como un sello distintivo de Windows desde entonces.
Además de su diseño revolucionario, Windows 95 ofrecía nuevas funcionalidades que facilitaban la vida de los usuarios. Entre ellas, se encontraba el acceso telefónico a redes, lo que permitía una conexión más sencilla a Internet y a redes empresariales. También introdujo el soporte para nombres de archivo largos, eliminando limitaciones previas en la longitud de los nombres de archivos.
El desarrollo de Windows 95 fue una hazaña impresionante de ingeniería. Un equipo de trescientos programadores dedicó tiempo y esfuerzo para escribir más de once millones de líneas de código. Además, el sistema fue sometido a rigurosas pruebas por más de cincuenta mil personas y empresas antes de su lanzamiento para asegurar su estabilidad y funcionalidad.
El lanzamiento de Windows 95 fue más que un evento tecnológico; fue una campaña de marketing sin precedentes. Microsoft invirtió US$250 millones en su promoción, una suma que superaba a toda la publicidad de la industria de los videojuegos en 1982. La ceremonia de lanzamiento se llevó a cabo en una extravagante carpa de circo en el campus de Microsoft en Redmond, Washington, con la presencia de personalidades como Bill Gates y Jay Leno.
La respuesta del público fue asombrosa. Windows 95 se convirtió en el sistema operativo más vendido de su época, superando todas las expectativas. Los usuarios apreciaron la interfaz amigable y las nuevas funcionalidades, lo que llevó a una rápida adopción en todo el mundo.
La conectividad se transformó gracias a Windows 95, pues facilitó el acceso a Internet y a redes empresariales a través del acceso telefónico a redes. Esta apertura al mundo digital abrió infinitas posibilidades de comunicación y colaboración para usuarios y empresas, permitiendo una mayor interconexión y expansión en el ámbito tecnológico.
Aunque han pasado muchos años desde su lanzamiento, el legado de Windows 95 sigue vivo en nuestro presente. Su influencia se extiende a lo largo y ancho del mundo digital, guiando el camino hacia la innovación, la conectividad y el progreso tecnológico. Windows 95 fue, sin duda, el hit que marcó el comienzo de una nueva y emocionante era en la informática y en nuestra forma de interactuar con la tecnología.
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